El mausoleo de Petar II Petrović-Njegoš

Singular y especial es el punto donde se encuentra el mausoleo de Petar II Petrović-Njegoš, en lo alto del pico Jezerski, dentro del Parque Nacional Lovcen.

Parque Nacional Lovcen

Mausoleo de Njegos
Mausoleo de Njegos

Poeta, filósofo, obispo, monarca, pero sobre todo líder que defendió la identidad montenegrina durante toda su vida, Petar II Petrović-Njegoš. Durante su mandato, entre 1830 y 1851 jugó un papel esencial en el delicado equilibrio de los Balcanes, en un periodo en el que dos grandes potencias encajonaban Montenegro, el imperio otomano y el incipiente Imperio Austrohúngaro.

Nacido en la cercana villa de Njegusi, de donde proceden la dinastía Petrović, en 1811 (o 1813, no hay consenso), el niño bautizado como rade fue formado para suceder a su tío el obispo Peter. En 1831 comienza sus enseñanzas como monje y en 1833 viaja a Rusia para ser designado obispo. Como era habitual, la dinastía Petrovic aunaba poder religioso y poder político. En 1851 Njegoš murió aquejado de tubercolisis, con sólo 38 años, pero su obra poética y su fama como buen gobernante le convirtieron un héroe para los montenegrinos.

Petar II Petrović-Njegoš
Petar II Petrović-Njegoš

Njegoš pidió expresamente ser enterrado en una pequeña capilla que se había construido mientras vivía en la cima del monte. La capilla original fue destruida durante la invasión del ejército austrohúngaro en 1916. Sus restos fueron entonces trasladados al monasterio de Cetinje y enterrados en la capilla reconstruida por el rey Alejandro I de Yugoslavia en la década de 1920. Sin embargo, el gobierno comunista posterior destruyó esa capilla y construyó el mausoleo monumental en estilo secesión de Viena que vemos ahora, diseñado por Ivan Meštrović, que nunca puso los pies en la montaña.

En 1885 las reliquias de Njegos se llevaron a lo alto de la montaña Jezerski para ser custodiadas en una pequeña iglesia. Los tropas austrohúngaras destruyeron la iglesia durante la primea guerra mundial y los restos fueron salvados hasta que el conflicto se acabó y se pudo rehacer el templo.  En 1951 se comenzó a construir y en 1974 se abrió al público, que sube las 461 escaleras que conducen al  Mausoleo de Njegos a 1.675 metros de altura.

El poeta y mandatario montenegrino tiene un homenaje espectacular en este «balcón» sobre el que se domina todo el horizonte. El mirador detrás del mausoleo, con su característica forma circular invita a reposar la vista y relajarse.

En el interior del mausoleo se custodian los restos de Njegoš, rodeados de una sala de mármol de Boka y Brac, a seis metros bajo la entrada, en un espacio que parece un bunker excavado en la roca. El techo a 9 metros de altura se decoró con 200.000 cristales dorados que con su mosaico asemejan un cielo estrellado.

Después de la visita podemos conocer el resto del Parque Lovcen o degustar los sabrosos embutidos ahumados, típicos de la zona. Antes de llegar al mausoleo pasaremos por Ivanova Korita, donde está el resort donde muchos montenegrinos vienen a pasar el día, pasear, esquiar en invierno o hacer un picnic inmersos en la naturaleza.

Mapa para llegar al mausoleo de Petar II Petrović-Njegoš