Las bocas de Kotor con los impresionantes montes que se elevan junto al mar hacen el juego visual del que es muy fácil quedarse sorprendido. No estamos ni en Noruega ni en Tailandia, y es que el paisaje de la costa de Montenegro parece más propio de otros mares que del Mar Mediterráneo.

Desde el puerto de Tivat podemos conocerlo gracias a tours y excursiones en diferentes tipos de barco, desde catamarán, velero, o lujosos yates, parten las salidas para conocer el islote de Nuestra Señora de las Rocas, Perast, la Cueva Azul,
Mamula o los ntiguos túneles submarinos.




